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domingo, 14 de marzo de 2010
Enrique VIII
Enrique VIII fue el creador del anglicanismo-católico en Inglaterra. Una mezcla de catolicismo con las ideas de Lutero. A diferencia de Lutero, Enrique VIII se separa de la iglesia para tener más poder como monarca. De esta manera se hace Jefe de la Iglesia y Jefe de estado. Aprovecha aquello de "la libre interpretación de La Biblia" para convenientemente llegar a la conclusión de que el Rey tiene el mismo poder que Dios o incluso más, lo que le permite anular divorcios (los de él) sin problema alguno y hasta decapitarle la cabeza a un par de esposas que tuvo. Debemos recordar que en aquella época el divorcio constituía un pecado mayor (y seguramente los más radicales de la iglesia en la actualidad lo siguen considerando). Esto trajo serias consecuencias, dividió al reino en católicos y anglicanos. Aunque al final termina predominando el anglicanismo.
Fue un rey poderoso que se casó varias veces buscando un varón que le sucediera. El problema aquí era que si no tenía un varón la dinastía "Tudor" no podía seguir en el poder. Claro que esto no era excusa alguna para cometer la barbaridad de ir cortándole la cabeza a las esposas que no le daban un varón (no se las corto a todas).
Su primera esposa fue Catalina de Aragón, que no le dio ninguna descendencia masculina, anulando así su primer matrimonio. Es aquí cuando el Papa Clemente VIII lo excomulga y Enrique VIII aprueba una ley en el parlamento para separarse de la iglesia y poder obtener su primer divorcio. Además que su nueva reina será Ana Bolena, su amante.
Su segundo matrimonio tampoco le dio descendencia masculina, lo que hace que decapite a Ana Bolena acusándola supuestamente de adulterio. No se sabe con exactitud si su adulterio fue cierto o falso, lo que si se sabe con exactitud es que esa no fue la razón real por la cual la decapitó.
Su tercera esposa, Juana Seymur, finalmente le da un varón (Eduardo VI), que morirá a los once años y ella muere en el parto. Un hecho curioso es que sobre Eduardo VI, Mark Twain se inspirara para escribir su famosa obra “El príncipe y el mendigo”.
Su cuarta esposa, Ana de Cléves, fue un matrimonio por conveniencia para fortalecer lazos con Alemania. Ésta fue repudiada por él y se divorció al año, para tomar por esposa a Catherine Howard a la que también ejecutó, supuestamente porque no se había casado con él siendo virgen (Mira quién exige). Su última mujer fue Catherine Parr, hasta su muerte.
La ley de sucesión después de morir él, legaba a María “La Sanguinaria”, hija de Catalina de Aragón que quiso que el catolicismo retornara a Inglaterra, por lo cual persiguió cruelmente a todos los protestantes que se le opusieron. Como no tuvo descendencia el reino lo heredaba Isabel I, hija de Ana Bolena, que retornó el anglicanismo a Inglaterra. Ella tampoco tuvo sucesión. Por lo tanto el poder le seguía a Eduardo VI, hijo de Juana Seymur. Él fue el que terminó de acabar por completo con el catolicismo en Inglaterra, implementando definitivamente la iglesia anglicana en Inglaterra. Por desgracia, el niño (Eduardo) sólo tuvo el poder por pocos meses, ya que murió a muy temprana edad (10, 11 años).
En la actualidad hay una serie televisiva sobre Enrique VIII llamada “The Tudors” que no puede dejarse de ver. Además de una película muy reciente llamada “Las hermanas Bolena” Indudablemente Enrique VIII es un personaje muy interesante que sin duda no podemos pasar por alto.
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