sábado, 30 de abril de 2011

Democracia, Tecnología y Educación

Para hablar de democracia es importante definirla en su totalidad, porque en la actualidad todos los países, sin excepción, tienen en sus constituciones dicha palabra. Intuimos entonces que hay ciertos países en el mundo que nos engañan. Por ejemplo, el artículo primero de la Constitución de China establece que “La Republica Popular China es un Estado socialista de dictadura democrática popular, dirigido por la clase obrera y basado en la alianza obrero-campesina. El sistema socialista es el sistema básico de la Republica Popular China”

La contradicción es evidente. En primera instancia que declaren una ideología como forma única dentro del gobierno, da a entender que cualquier forma distinta será rechazada (dictadura donde se mire). Lo segundo es la paradoja de la “dictadura democrática popular”. ¿En qué quedamos pues, somos dictadura o democracia? La respuesta es esta: lo que llama China democracia popular, no es más que un sinónimo de la tiranía de las mayorías, donde lo importante es la consulta popular a través de las elecciones. Lo segundo es la centralización del poder desde el punto de vista gubernamental y administrativo. Alexis de Toceville con respecto a este punto afirma que “Si alguna vez llegara a fundarse una república democrática como la de Estados Unidos, en un país donde el poder de uno sólo hubiera establecido ya y hecho fraguar, en las costumbres y en las leyes, la centralización administrativa, no temo decirlo, en semejante república, el despotismo se volvería más intolerable que en ninguna de las monarquías absolutistas de Europa. Sería necesario pasar a Asia para encontrar algo con qué compararla”

Teniendo claro este punto, podría llegar a extrañarnos al punto de preguntarnos, cómo es posible que teniendo China una dictadura socialista, sea al mismo tiempo la segunda potencia mundial. Cómo se explica que el dogma marxista dice literalmente “centralizar todos los instrumentos de producción en manos del estado” que evidentemente evita el progreso económico y sin embargo, su economía es fuerte. La respuesta más directa es que los Chinos son todos unos mentirosos.

Entre los años 1978-1979 hubo un caso de unos granjeros chinos que tenían una granja comunal, pero decidieron repartírsela entre ellos por igual. Esto trajo como consecuencia que ganaran más que el resto de las granjas comunales. El gobierno de Diang Xiaoping al percatarse de este “incidente” decide realizar reformas económicas, que permitieron su entrada al libre mercado, relajando así sus dogmas marxistas. He allí la respuesta del crecimiento económico chino, no hay tal socialismo.

En una conversación de Andrés Oppenheimer con un funcionario público Chino surge la pregunta de ¿Qué quedó del comunismo en China? La respuesta es la siguiente “Nosotros seguimos siendo comunistas. Lo que ocurre es que el comunismo es un ideal a largo plazo, que puede tardar doscientos o trescientos años en alcanzarse (…) Durante la década del cincuenta, nuestra percepción del comunismo no era la correcta, Cometimos el error de adoptar políticas destinadas a implantar el comunismo de la noche a la mañana. Sin embargo, como ya lo decía Marx, el comunismo debe darse en una sociedad que ya alcanzó el bienestar material (…) Estamos construyendo el socialismo con características chinas. Y en esta etapa lo que caracteriza, nuestras decisiones es el pragmatismo” Resumiendo, China pretende alcanzar el comunismo a través de medidas capitalistas ergo son unos mentirosos, se le nota la costura que el gobierno no quiere admitir que ya es capitalista, simplemente porque no quiere dejar el poder. Sabe que si admite que brincó la talanquera, sus ciudadanos a la larga les exigirán reformas en el campo político, para llegar a una democracia verdadera.

Estas reformas son las causantes del progreso económico del país, lo que responde al primer elemento de la pregunta. No es necesaria una democracia para el desarrollo económico de un país, sin embargo sí es fundamental la libertad de mercado y la apertura económica.

Cuba, por el contrario, tiene una dictadura enteramente socialista, con un embargo económico de los EE.UU. y pocas aperturas (por no decir ninguna) económicas ni hacia afuera ni internamente. Sin embargo su nivel de alfabetización es alto. El hecho de que la educación en cuba sea buena, no la hace un país desarrollado. Sin embargo si la dictadura en cuba llegara a caer, las relaciones con estados unidos darían un giro de 180°; con 70.000 médicos y un buen nivel de desarrollo sanitario, podría incluso resolver problemas hasta los mismos floridanos de descendencia cubana hasta con una pensión de 900 dólares, lo que le permitiría a los cubanos comenzar a vivir bien y con estabilidad, Cuba requiere, por el contrario, de democracia y tecnología para su progreso.


Esto no es más que un sueño mientras los hermanos Castro estén en el poder. El profesor García Larralde explica “Una ventaja de enorme significado en la adopción de las categorías propios del discurso neocomunista, es que permite a su expositor confeccionarse una imagen de superioridad moral frente a sus detractores. Toda ideología contiene las ideas, opiniones y los valores a partir de los cuales sus seguidores puedan diferenciar lo que se considera correcto de lo que se supone incorrecto, es decir siempre tendrá una impronta moral” Esto lo que quiere decir es que no importa que el pueblo cubano viva en condiciones paupérrimas, implementar algún elemento capitalista es una inmoralidad. Es evidente que Cuba está atrasada en todos los aspectos. No ha pasado en la asimilación de que la era de las ideologías terminó, con la caída del muro de Berlín y el inminente fracaso del comunismo. No existe salvo en países de alto atraso como Cuba, la lucha de ideologías.


Samuel Huntington cita las palabras de Francis Fukuyama en su libro Choque de Civilizaciones cuando dice“«...al final de la historia como tal: esto es, al punto final de la evolución ideológica del género humano y a la universalización de la democracia liberal occidental como forma de gobierno humano definitiva.» Desde luego, decía, se pueden dar algunos conflictos en lugares del Tercer Mundo, pero el conflicto a escala planetaria ha terminado, y no sólo en Europa. «Es precisamente en el mundo no europeo» donde han tenido lugar los grandes cambios, particularmente en China y la Unión Soviética. La guerra de ideas ha terminado. Puede que todavía existan adeptos del marxismo-leninismo «en lugares como Managua, Pyongyang y Cambridge, Massachusetts», pero en conjunto la democracia liberal ha triunfado

Eso no implica el fin de las guerras. La diferencia es que las guerras serán en el futuro, no por convicciones ideológicas, sino por razones, étnicas, rivalidades fronterizas, no reconocimiento del espacio juridico-político de una nación, etc. Por ejemplo, los problemas internos que esta sufriendo el medio-oriente, con todas las crisis que están viviendo las dictaduras de aquellos países.

Para ir cerrando la idea, la educación, la tecnología y la democracia son factores que pueden ser factores influyentes dentro del desarrollo de un país. El desarrollo de un país puede darse sin democracia, sin embargo los excesos dictatoriales, de irrespeto a los derechos humanos, prisioneros políticos, no respeto de las leyes establecidas y demás no pueden ser símbolo de desarrollo en su totalidad. La educación puede ser alta en un país, sin que esto represente progreso. Como ya hemos visto, la educación puede ser alta, más no el país en sí. Es en general todo muy relativo, España, por ejemplo, tiene los tres elementos, y sin embargo sus políticas económicas han sido desacertadas y tiene en la actualidad una crisis económica muy grande de muchos españoles desempleados. Sin embargo en comparación, por ejemplo, con Uganda, el País español se encuentra en las mejores condiciones. Lo que nos da una cierta idea de que los tres elementos juntos, podrían ayudar al desarrollo de un país, pero no lo aseguran al 100%.