martes, 18 de marzo de 2014

A los que se les olvida que estamos en Dictadura

Este artículo a muchos les podrá parecer una repetición de lo mismo, un llover sobre mojado, sin embargo si hay algo que está también más que demostrado, es que el pueblo venezolano sufre de amnesia crónica y parece que se les olvidan las cosas que ya pasaron, cualidad peligrosa para el propio pueblo, pues al gobierno se le hace más fácil reescribir la historia sin que nadie se lo reclame. También me preocupa el silencio de la comunidad internacional porque es entonces difícil explicarle a los extranjeros, por qué esto es una dictadura. Por eso es importante recordar para no olvidar, como dicen los judíos. Lo que vivimos hoy es indudablemente una dictadura que se viene cocinando desde el año 1999, cuando el gobierno de Hugo Chávez tomó posesión del poder. Voy por partes.

Cuando Chávez llegó al poder en 1999, pidió una reforma constituyente para modificar todo el sistema político desde sus entrañas más íntimas como si viniéramos de la transición de la recién muerte de Gómez o de Franco o del mismo Stalin, o como si recién hubiese caído Mussolini o Hitler. Desde ese momento comenzó su errático comportamiento al jurar sobre una constitución moribunda y como bien dijera Jorge Olavarría en su momento “No digo que el Presidente ha violado su juramento, porque lo dio en forma harto irregular, al extremo que puede decirse que no juró como se lo manda la ley. En ese momento calificó de “moribunda” a la Ley Constitucional y no sé si dijo que juraba respetarla o terminarla de matar.”
A partir de ese instante se creó una Asamblea paralela, así como se escucha, el primer golpe de estado de Chávez fue uno institucional al Congreso y el pueblo venezolano parece que ni cuenta se dio. Vuelvo a citar a Jorge Olavarría porque mejor no pudo haberlo explicado:
“El señor presidente ha instado repetidamente al desacato por la Constituyente a ser elegida, de los términos del mandato aprobado por los electores en el referéndum, cuyas bases clara y explícitamente le negaron a la Asamblea Constituyente a ser elegida, el carácter “originario”.La Corte Suprema de Justicia ha negado el pretendido carácter originario de la Asamblea. Sin embargo, el señor Presidente ha afirmado y reafirmado repetidamente, que la Asamblea Constituyente va a disolver los poderes, va a destituir a los Diputados y Senadores y a los gobernadores de los Estados, tan legítimamente elegidos como él, va a destituir a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia y a todos sus jueces y va a nombrar sus sustitutos porque alega que su origen está viciado, y que esa Asamblea va a derogar, modificar y hacer Leyes, todo ello antes de aprobar la Constitución y antes de que esa constitución sea aprobada por el pueblo en un referéndum. Nunca antes, salvo en los días de Boves y Morales, se había hecho una prédica tan clara y abierta en favor del caos y la anarquía. Nunca. Los más radicales revolucionarios han predicado un orden nuevo. Pero orden. Nadie ha predicado el desorden, la incertidumbre y la arbitrariedad como ideales para construir una nueva república. El presidente pretende equiparar la elección de la Constituyente con un hecho revolucionario, creador de un gobierno de facto. Estamos, pues, ante la necesidad de desvelar un enorme engaño, que nos está invitando a elegir no a unos representantes encargados de hacer una nueva Constitución, sino de elegir a unos dictadores.”

Y así fue, 11 meses con unos diputados que no eligió nadie, que se encargaron de hacer una nueva constitución y con ello la dictadura dio sus primeros pasos. Lo primero que hicieron fue la eliminación de la cámara alta, con la excusa de que "salía muy cara para el estado". Noticia de última hora, La democracia ES cara, son los precios de la libertad. Unos años después se reformó el Tribunal Supremo de Justicia para amplificar el número de Jueces en los altos tribunales, ¿Y para qué? Pues para que el gobierno incluyera a todos los jueces que le convenían a él.
Al eliminar el hecho de que las fuerzas armadas eran una institución obediente y no deliberante, en unos años todo el militar que alzara su voz en nombre de la institucionalidad militar fue considerado un traidor a la patria y después de muerto Chávez, todos gritan al unísono "¡Militares, socialistas, revolucionarios, antiimperialistas y chavistas"! Por lo tanto hoy día, cuando el gobierno y sus personeros hablan de institucionalidad del país, se refieren a la institucionalidad de Chávez, no del estado.

Otra de las cosas que se modificó en la nueva Constitución fue el sistema de reelección. Un poco de historia es necesario para entender este punto.

En la Constitución de 1961, el periodo presidencial duraba cinco años. Después de este periodo el presidente que quisiera aspirar a ser reelecto, tendría que esperar diez años. Esto es obviamente algo que había que modificar pues trajo como consecuencia que la tercera generación democrática no ascendiera al poder. Explico: El gobierno tuvo una primera generación de políticos democráticos entre los que ascendieron al poder Rómulo Betancourt y Raúl Leoni de Acción Democrática (partido de Centro izquierda) y Rafael Caldera de COPEI (partido de Centro derecha). Vino después una segunda generación de políticos entre los que se encontraron Carlos Andrés Pérez, de Acción Democratica, Luis Herrera Campins de COPEI y Jaime Lusinchi de Acción Democratica. En este momento le tocaba a la tercera generación de políticos entrar en la tolda, pero en vez de eso, los políticos de generaciones anteriores, ávidos de poder quisieron reelegirse y volvió a gobernar Carlos Andrés Pérez al que le sucedió Rafael Caldera.

Ante este atroz defecto de la constitución del ’61, fue para Chávez muy fácil tener como argumento para ganar las elecciones que la política necesita de nuevas caras. Eso sumado a la imagen de justiciero vengador que creó asumiendo la responsabilidad del golpe del ’92, el general descontento que llevó a la población en creer en la anti política y la nostalgia de muchos por el regreso de un Pérez Jiménez, lo llevó fácilmente a poder.

En la nueva constitución de 1999, se eliminó este sistema de los 10 años para subir el período a seis años con reelección inmediata. Cuando el presidente Chávez se percató que su periodo iba a caducar, quiso hacer en 2007 una elección donde se reformaba la constitución para profundizar en el comunismo y la dictadura. En esta reforma se planteaba subir el periodo a siete años e incluir la reelección indefinida. Ese año fue glorioso para el movimiento estudiantil, al cual yo pertenecí, pues se logró un milagro, ganar una elección sin que el CNE (Poder electoral) pudiera inflar los votos y ganar. Sin embargo el gobierno que no pierde una, se sacó de la manga una enmienda constitucional para legalizar la reelección indefinida totalmente ilegítima e inconstitucional. Esta vez con unas ligeras modificaciones como que no solamente el Presidente, sino los alcaldes, diputados y gobernadores también puedan reelegirse indefinidamente y conservando los seis años de periodo en el cargo presidencial. Va en contra de la ley hacer una misma pregunta dos veces en un mismo periodo presidencial, pero como ya sabemos, este es un gobierno en que las leyes sólo son válidas cuando les conviene. Cuando no les conviene, son un estorbo burocrático de las reminiscencias burguesas del sistema anterior, o así es como estos comunistas justifican casi todo lo que hacen.

Por si fuera poco, ya mencioné que este gobierno no pierde una, la Asamblea Nacional le dio a Chávez en varios años de su gobierno, la Ley Habilitante, que en esencia le daba súper poderes especiales para hacer las leyes que le vinieran en gana. De esta forma fue creando leyes que contradicen la propia Constitución Nacional, que no son más que el proyecto, casi entero, de la reforma constitucional que ya había perdido. Tranquilamente ese año siguiente de la reforma, Chávez gobernó a su antojo incluyendo todas estas leyes inconstitucionales e ilegítimas.

Pero no toda la lucha del movimiento estudiantil fue en vano, dentro de esa reforma incluía una cosa muy grave, la patria potestad donde, tal como si esto fuera Esparta o la Alemania NAZI, el gobierno te iba a quitar a los 3 años a tu hijo para que sirviera al estado como mejor le plazca. Se echaron para atrás con lo de la patria potestad y afortunadamente el gobierno no volvió a insistir en ello, lo que yo considero, aunque sea pequeño, un logro en favor de la democracia y en contra del comunismo imperante en Venezuela.

Por supuesto otra de las características de la democracia reside en su libertad de expresión. Los medios de comunicación, en el principio del gobierno de Chávez, habían cuatro canales privados que alzaban su voz opositora, que eran RCTV, Venevisión, Televen y Globovisión, al que yo recuerdo claramente que Chávez insultaba diciéndoles "Los cuatro jinetes del apocalipsis". A RCTV no se le renovó la concesión y un par de años después fue presionado para salir de las cableras de medios internacionales, Venevisión y Televen pactaron con el gobierno y se autocensuraron para poder seguir vivos y con la concesión abierta, Globovisión recientemente fue comprado por el gobierno y ya no dice nada, además NTN 24, canal internacional de noticias colombiano, también fue obligado a salir de las cableras venezolanas y, aunque CNN en español todavía se ve, ya el equipo reporteril de la fuentes en Venezuela los sacaron. Además están las radios, 34 emisoras opositoras se les quitó la concesión y fueron sustituidas por emisoras comunitarias adeptas al gobierno, a los periódicos ya no se les da la plata para que sigan produciendo papel y dentro de unos meses van a desaparecer. Eso sin contar la cantidad de Cadenas que lanzó Chávez para sus interminables discursos. Para los extranjeros que me leen, las cadenas son una imposición de transmitir los discursos del presidente al mismo tiempo, en radio y televisión. En los tiempos democráticos se usaba para fechas patrias y momentos conmemorativos, en estos tiempos comunistas, para el momento en que al Presidente se le antoje hablar a la hora y momento que él quisiera por el tiempo indefinido que él decida. Incluso, en tiempos de elecciones, el presidente las usa para hacer campaña, en conchupancia con el poder electoral sin recibir ninguna amonestación ¿Casualidad? Por supuesto que no, dictadura alevosa y premeditada.

Ahora bien el problema actual. Maduro es un inepto que, como no sabe dialogar, responde con la fuerza. La técnica más antigua de este gobierno, echarle la culpa a la victima. Este gobierno pretende que nosotros creamos mentiras tan evidentes como que los colectivos parapoliciales, no están al servicio de Diosdado Cabello. Pretender que creamos que los que tienen las armas de fuego son los estudiantes que protestan. No digo que no ha habido mala praxis en algunas barricadas que no tienen sentido, en puntos que no son estratégicos, en árboles que cortan y queman, en algunos que lanzan piedras, pero la respuesta represiva del gobierno no se le compara. La GNB (Guardia Nacional Bolivariana), tiene más que equipos anti-motines. Las violaciones a los derechos humanos no pueden ser desoídos por la comunidad internacional. El gobierno también pretendía, antes de que Leopoldo López se entregara, satanizarlo y hacernos creer que fue él quien encendió la mecha de las protestas, cuando todo el mundo sabe que la mecha se encendió en los Andes venezolanos por una muchacha a la que violaron. Pero eso es sólo la guinda de la torta, se manifiesta por los altos índices de inseguridad, por la escasez que ha producido el gobierno parando toda la industria nacional, por todas las expropiaciones que causaron la fuga de las industrias internacionales, por la censura de los medios, por el secuestro de los poderes públicos, por la pérdida de la institucionalidad del país, en esencia la pérdida total de la democracia en nuestro país.


Lo más reciente, fue la militarización de la Plaza Francia en Altamira, al cual Maduro iba a asistir a dar un discurso, pero en vista de la intachable protesta pacífica que causaron los vecinos de la zona, el oso diabético que se encierra en la jaula de acero que forjó su mentor, tuvo que decir que no fue por “problemas técnicos”. ¡Gobierno cobarde!