domingo, 2 de junio de 2019

Cinco clásicos del teatro español


El teatro es una de las mejores maneras de comprender a un país, su cultura e idioma. Leer teatro es leer a los clásicos de la literatura española.

Antes de Romeo y Julieta, Fernando de Rojas escribe La Celestina,donde la idea de dos amantes de distintas clases sociales, sumado al desenfreno y el apetito sexual, presentaban temas revolucionarios.









Lope de Vega con su inmortal Fuenteovejuna, hace crítica al brutal y barbárico derecho de pernada, y solidaridad de un pueblo que, ante el ejercicio abusivo del poder, inmortaliza la frase “Fuenteovejuna, todos a una”.







Miguel de Unamuno parece profetizar la guerra civil española con su obra El Otro. Recogiendo el mito bíblico de Caín y Abel, mimetiza la idea de las dos españas enfrentadas en lucha fraticida.





Federico García Lorca alcanza el cenit de su maestría literaria con La Casa de Bernarda Alba quien tiraniza a sus hijas imponiendoles un riguroso luto. La obra llena de metáforas, contrastes y simbolismos, busca el símil de la represión sexual con la política y la injusticia de clases con la relación de poder entre Bernarda, sus hijas y las criadas de la casa.




Fernando Arrabal lleva a España el teatro del absurdo en el '53 con El triciclo, un comentario sobre la miseria y la brutalidad de la bota militar. Una obra muy relevante en pleno franquismo.







Leer teatro es ver la historia de un país que se transparenta, con las ideas de su tiempo. Las buenas críticas iluminan el camino a seguir, a la hora de comprar libros.