lunes, 6 de marzo de 2017

Cría de Canguros. La eterna utopía venezolana.


Lamentablemente este año no pude ver todas las obras del festival de jóvenes directores, tradición del Trasnocho Cultural, que lleva ya tres años realizando. Ocho jóvenes directores se enfrentan cada uno con su propuesta teatral en el que tienen dos semanas para mostrarse, además de al público, a un jurado comprometido que las ve todas, las evalúa y ganan, primero y segundo lugar, una temporada en el prestigioso Espacio Plural del Trasnocho.

A una semana del resultado, tuve la oportunidad de ver “Cría de Canguros”, la nueva obra de la reconocida dramaturga Karin Valecillos (la misma que escribió Cuentos de Guerra para morir en paz, Lo que Kurt Kobain se llevó, Vino la reina y Jazmines en el Lídice) al cual el joven director Jesús Navas, tuvo la oportunidad de oro de hacer una Premier, es decir una obra nunca antes montada.

Para un director de teatro siempre es un privilegio tener al dramaturgo vivo (y que asista a tu estreno un gran honor); para un dramaturgo, es una satisfacción ver que su obra cobra vida, y verla bien montada, con una buena producción y dirección y un casting bien pensado. La obra la actúan Claudia Rojas, Aquiles Herrera, Luis Palmero y Grecia Augusta Rodríguez y la producción corre por Verónica Fagúndez, Alejandra Carmona y Rhodnny Castillo.

Este es el caso de “Cría de Canguros”, obra que le queda una semana para mostrarse en el espacio plural. Me cuido de decir que merece ganar, (aunque debo decir que la obra me cautivó), porque repito no las he visto todas y no puedo opinar objetivamente al respecto. La temática más que la decisión de irse o quedarse en el país, es sobre el sueño utópico (o más bien quimérico) de que la riqueza llega fácil.

No es primera vez que se escribe sobre este tema. Profundo, de Cabrujas, trata de lo mismo, y son obras que se distancian enteramente una de otra. Profundo trata de un pueblo que consigue un hueco en el que piensan, hay petróleo, y se harán millonarios de la noche a la mañana simplemente excavando para conseguir finalmente que lo que hay es excremento, una alcantarilla rota. En Cría de Canguros, dos jóvenes sin muchas luces sobre lo que significa emigrar, tienen el sueño utópico (quimérico) de irse a Australia, y montar allá una línea de taxis con canguros, con el que supuestamente se harán millonarios.

En estos tiempos de crisis uno agradece el esfuerzo de que se monten obras de calidad y de nivel. Da gusto ver que sigue existiendo teatro bien hecho a pesar de todas las trabas y obstáculos que el país nos impone. Definitivamente una obra que recomiendo ver.

La obra se presenta este viernes a las 5pm, y el sábado y domingo a las 4pm, en el espacio plural del Trasnocho Cultural. Las entradas en la taquilla del teatro.