martes, 2 de febrero de 2010

Sonría, por favor



Dicen que una imagen vale más que mil palabras, no hay nada más cierto. De la misma manera, un pequeño detalle en el momento y lugar indicado harán una gran diferencia. ¿Nos hemos puesto a pensar que una sencilla sonrisa puede hacer una gran diferencia en nosotros?

Cuando sonreímos damos una imagen positiva de nosotros mismos. Esta imagen es captada por los demás y de esa manera tan sencilla podemos dar una buena primera impresión, algo muy importante para la socialización.

La alegría, empieza con nosotros mismos. Es por eso que a la primera persona a la que le debemos sonreír es a nosotros mismos. Sonriámonos pues, que eso nos hará alegres y como todos saben, la alegría nos acerca a la felicidad. Cuando estemos solos, cantemos una canción, miremos al sol, elevemos las manos y gritémosle al mundo “¡SOY FELIZ!” y la alegría nos invadirá y tendremos una mejor disposición hacia las cosas.

El escritor universal Shakespeare dijo una vez “Nada es bueno o malo, sino que el pensamiento es lo que hace que las cosas sean buenas o malas” así que pensemos en positivo y el mundo se tornará positivo hacia nosotros.

Los cristianos tienen su teoría de que la felicidad se encuentra después de la vida, y que aquí debemos empezar a buscarla siendo un hombre de bien, ya que hacer el bien trae la felicidad. Los agnósticos y materialistas dirán que la felicidad es la acumulación de los momentos alegres de la vida. En lo que sí coinciden ambas posturas es que uno de los objetivos principales del hombre es la búsqueda de la felicidad. Como dice Abraham Lincon “casi todas las personas son tan felices como se deciden a serlo”

Por eso sonría, sea feliz y verá cómo su vida cambiará radicalmente. Recordemos que una simple sonrisa puede alegrarle el día a cualquiera y usted se sentirá bien consigo mismo y se le alegrará el día también. Por eso sonría, por favor… a pesar de todo

1 comentario:

María Luisa dijo...

Por hacerme sonreir,
!GRACIAS!