miércoles, 9 de junio de 2010

El venezolano aprende a punta de golpes

El papel lo aguanta todo y la democracia es una palabra que esta en boca de todos. Desde el pasado siglo XX, todos los países establecían en sus constituciones la palabra democracia. Prueba de ello es que en la Constitución del régimen franquista a la vista de todos, fascista se calificaba de “democracia orgánica”. Por otra parte los comunistas actuales (China, Corea del Norte, Cuba) alegan que en sus países se vive en democracia popular porque está escrito en su Constitución, cuando el propio Marx, inspirador de estos regímenes, hablaba de dictadura “transitoria”.

Esto nos lleva a reflexionar sobre lo que es la democracia. Si se reduce exclusivamente al voto, universal, directo y secreto, entonces cualquier sistema que no respete la libertad de expresión, que ejerza coerción sobre sus ciudadanos, que tenga un partido único donde existe un solo candidato puede ser considerado democrático, sin ningún problema. Si por el contrario, definimos democracia como un sistema de valores éticos, donde el Estado debe respetar unas leyes que son universales para todos los países por su convención y acuerdo internacional (Declaración de los derechos humanos) entonces la cosa cambia. Entonces la dictadura todavía existe en ciertos países, pese a que se respete el sagrado voto democrático.



Consideran do entonces que el estado debe ser limitado y moderado, (John Locke) y además debe atarse a la moral (Aristoteles) en la cual la oposición es un adversario político al cual se le respetan sus opiniones y no un enemigo estratégico militar al que se debe eliminar, entonces no podemos hablar de que una “dictadura del proletariado” sea una “democracia popular”, es contradictorio y absurdo, es en definitiva demagogia comunista. Verdad comunista, es decir: mentira. Cuestión de dialéctica.

El tema de la democracia es muy claro en la actualidad. No podemos quedarnos con el concepto de la democracia de la antigua Grecia la cual Platón tanto criticó por producir “Oligarcas y tiranos”. Lo cual tenía mucha razón. La democracia se entiende hoy en día por la mezcla de los ideales de la República (Léase Platón) con los ideales del liberalismo (Léase John Locke, Adam Smith, Alexis de Tocequeville, etc.) Es por eso que en la actualidad un verdadero sistema democrático es una “República democrática liberal”.



Afortunadamente en Venezuela, hemos entendido a través de un largo proceso qué significa una democracia ¡Y a los golpes! Nada de clases académicas, sino a través de dictaduras. Cuando en 1936 muere “El tirano liberal” se comienza un proceso de democratización del país irreversible, con gobiernos cada vez más democraticos de derecha.

El General López Contreras irrumpe en una tormenta entre gomecistas, demócratas, militaristas y los propios lopecistas; y toma el control de la situación y con su apacible “Calma y cordura” y poco a poco fue navegando entre esas turbias aguas, reconociéndole al país las libertades democráticas que por derecho son suyas, pero con cuidado para que los militares no se alzaran.

Con el simpático
General Medina Angarita, continuaron estos procesos democratizadores por la linea del pensamiento de derechas; se terminaron de legalizar todos los partidos, se instauró un sistema constitucional republicano. Pero esto no era suficiente, faltaba algo. El problema del General fue su no consenso en permitir el voto universal, directo y secreto, fundamento esencial para la democracia, por considerarlo "demasiado izquierdoso para el país".

Aquí hay un problema histórico, para las siguientes elecciónes Diógenes era el candidato de Medina, López no lo quería, se produjo una ruptura. Dicha ruptura entre López y Medina sirvió para dividir a los militares, que se fueron a conspirar. El cuadro democrático se hubiese terminado de conformar con Diógenes Escalante, futuro presidente de Venezuela y unificador de los civiles (Frente democrático). Todos hubiesen ganado, excepto claro los militares golpistas y antidemocráticos. Cuando a Diógenes lo declaran inhabilitado por insania mental se fragua el golpe a Medina porque ya no había candidato de la unidad que representaba Diógenes.

La conjura militar se cocinaba, los militares se preparaban para la restitución de la dictadura positivista y a pesar de que lo lograron, ya el país estaba preparado para una democracia. Lo que pensaban todos los venezolanos es que el golpe fue hecho por López Contreras quien había roto con Medina, pero para sorpresa de todos, quien se montó en el poder fue,
Rómulo Betancourt, un hombre de avanzada, junto con su partido AD, con la intención de instaurar una democracia de centro izquierda. Este error le salió caro, puesto que la democracia instaurada por Betancourt sólo duro tres años.

Tras su revolución, inmediatamente se llamó a elecciones y AD ocupó la mayoría de los cargos. La razón es evidente, el pueblo premió a quien les había dado democracia. De esa manera el maestro
Rómulo Gallegos fue el primer presidente electo por vía del voto universal, directo y secreto. Al parecer la maqueta del proyecto democrático iba de viento en popa.

Seis meses después de haber ganado Gallegos la presidencia por voto popular, los militares no institucionales se cansaron de esta democrácia de centro izquierda de AD, entonces Pérez Jiménez y Llovera Páez aprovechan la coyuntura para dar un golpe a Gallegos. En el ínterin del golpe prácticamente obligan a Delgado Chalboud a liderizar la junta con la amenaza de enviarlo a la cárcel. Chalboud tendrá un trágico destino. Lo asesinan en el 50… La dictadura vuelve a instaurarse.


Es importante hacer énfasis en que el periodo real de Pérez Jiménez fue del ’50 al ’58. Sacando la cuenta son 8 años de dictadura. ¡La dictadura de Pérez Jiménez ha sido la más corta que hemos tenido en nuestra historia! ¿Qué nos dice esto? ¿Qué conclusión podemos sacar? Pues que ya el venezolano aprendió que lo último que quiere es un autoritarismo.

Aunque no todo fue malo. Hubo progresos. Estos progresos fueron gracias a que la dictadura de Pérez Jiménez fue autocrática y no totalitaria. En el totalitarismo hay que destruir todo lo viejo, todo lo antiguo para poder comenzar a construir lo nuevo que sí es bueno y por lo tanto todos deben pensar igual que el líder. El líder autoritario no le interesa que el país piense como él, sólo le interesa que no digan nada malo de su gobierno (Y torturado o preso si te agarran). Por eso en un gobierno autoritario lo que ya está no necesariamente es malo y se construye en base al país que ya existe, no hay hombres nuevos ni actitudes milenaristas. Se construyó la autopista Caracas-la Guaira, el Hotel Humboldt, carreteras, puentes, locales escolares, sistemas de riego, dos teleféricos, entre otras cosas.

Aún con todo lo malo de esa dictadura, el país avanzó mucho. Quizás por eso el venezolano tiene la errada idea de que gobierno militar es igual a progreso, aunque están conscientes de que la dictadura “per se” es mala. En 1958 el país salió a la calle a reclamar sus derechos y tumbar al dictador. Quien le tocó gobernar durante este periodo fue a Wolfgang Larrazabal y Edgar Sanabria para la preparación de la transición democrática.
Es interesante destacar y hacer notar una constante que se repite y es que cada vez que un gobierno militar dictatorial cae, entra un militar institucionalista para la transición.

Ahora sí llegamos al momento esperado: LA DEMOCRACIA ¿Y ésta? ¿Tuvo avances? ¿Será cierto que el gobierno de los civiles fue TAN malo? ¿Estos últimos 11 años de gobierno, han sido MEJORES que los anteriores? No se pierda la proxima entrada... Un Contrato a la venezolana

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