lunes, 3 de julio de 2017

Broadway en Caracas

¡Max Bialystock lo volvió a hacer! Es lo primero que pensé cuando terminé de ver este espectáculo, haciéndole un guiño a los Productores de Mel Brooks. Y es que ver un espectáculo de Federico Pacanins es verlos todos.

Leer el título Broadway en Caracas te da una idea bien clara de lo que vas a ver, o por lo menos sabes lo que te prometen, una revista musical. Según el DRAE Revista en su sexta acepción es “Espectáculo teatral de carácter frívolo, en el que alternan números dialogados y musicales”.  La Wikipedia nos da un concepto más amplio del Francés: Revue, es un subgénero dramático de la comedia que se desenvuelve en un tipo de espectáculo que combina música, baile y, muchas veces, también breves escenas teatrales o sketches humorísticos o satíricos.”[1]

Mirna Ríos, Gerardo Soto y Sandra Yajaure con sus afinadas y melodiosas voces interpretan canciones de Broadway. A mi particularmente me emocionó cuando Gerardo Soto interpretó Angel of Music, de uno de mis musicales favoritos de todos los tiempos El Fantasma de la Ópera. No puedo pasar por alto el hecho de tener un pianista en escena; la música en vivo siempre se agradece en un montaje.

Una obra de teatro puede tener una trama sencilla o compuesta, con una única unidad de acción o múltiples unidades y subtramas, puede ser una sucesión de sketches o un planteamiento aristotélico con inicio, desarrollo y desenlace, pero lo más importante es que debe estar bien escrita y ahí radica el problema. Un texto soso, sin gracia, con chistes viejos y repetitivos y para colmo didácticamente infantil, sin sal ni pimienta. Todos los elementos para poner a dormir al público, desear que se acabe ya, o en el mejor de los casos rogar porque venga el próximo número musical.

Como vengo diciendo desde hace tiempo, ahora todo el mundo se cree dramaturgo, todo el mundo cree que tiene la sensibilidad de Lupe Gerenberg, la pericia de Karin Valecillos, la audacia de Gustavo Ott o de Elio Palencia. Algunas canas sí son gratuitas. ¿Algo rescatable? La obra es por primera vez en la historia de los montajes del Sr. Pacanins, corta. No durará más de una hora y media ¡Gracias a la dialéctica! Y no es que yo tenga algo en contra de las obras largas. La novia del gigante de Luigui Sciamanna es una obra que yo volvería a ver, sin importar su larga duración, porque en ese caso el texto es excelente. 

En dirección también hay terribles desaciertos, la selección de los números musicales donde arbitrariamente del director unos son en inglés y otros en castellano, sin justificación alguna. En segundas, tener en el elenco a Mirna Ríos y no sacarle el suficiente provecho, dándole a penas 2 o 3 canciones, cuando bien pudo distribuir equitativamente entre los 3 actores el repertorio musical. Algo tan simple como poner al pianista a cantar, cuando no tiene voz para hacerlo. ¡Zapatero a sus zapatos! 


[1] https://es.wikipedia.org/wiki/Revista_(g%C3%A9nero)

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