jueves, 27 de octubre de 2011

¿Progresamos con la tecnología?


El siglo XIX es una época de grandes contrastes. Siglo de románticas revoluciones y acérrimos cientificistas. El siglo de Marx y Comte. Idealismo y pragmatismo en un mismo tiempo.

Ésta época de cambios llevó a que los inventos científicos fueran progresando de manera más rápida de lo que había ido desarrollándose en los siglos anteriores a este. Desde ese momento, el nivel fue inexorablemente cada vez más rápido al pasar de los tiempos. El cine fue definitivamente de las innovaciones más revolucionarias que pudieron haberse inventado.

La anécdota de la gente que salió corriendo de la sala, cuando los hermanos Lumiére proyectaron la llegada del tren, es prueba fiel de que la gente no terminó de digerir los cambios que se avecinaban de forma tan rápida como se esperaba. Pero ésta no es la única época. Cuando Orson Welles hace el experimento en radio de la Guerra de los Mundos, la gente reaccionó de forma similar, aunque incluso en mayor cantidad por el amplio radar receptivo que tiene la radio que es mucho mayor al del cine.

Estas son un par de anécdotas dignas de comparar en sus diferentes épocas que nos muestran que el hombre nunca estará preparado para lo que viene porque simplemente cada día que pasa la tecnología avanza más y más rápido. Llega a producir vértigo el sólo pensar que aunque la tecnología avanza a pasos agigantados, en otros asuntos no parecemos siquiera movernos, justamente por estos motivos. La censura es algo que ha existido y que existirá siempre, bien sea por ignorancia, por prejuicios o por represión estatal.

Cuando es por ignorancia, nos parece no ser tan grande, ya que sabemos que cuando llegue la luz del conocimiento, se disipan mitos. Caso de los Lumiere en el tren. Ya nadie en la actualidad piensa que un tren saldrá por la pantalla a aplastarnos, ni que el cine es cosa de brujería y hechicería, por ejemplo. Los prejuicios, lamentablemente sí perduran en el tiempo. Es triste pensar que hay unos tabús que surgieron en el siglo XIX y aún hoy existen, como lo puede ser la satanización de la tecnología. Todavía escucho gente diciendo que existe una conspiración general del mercado capitalista para que el hombre moderno no piense y se quede con ideas sembradas por ellos.

Por último y ya para finalizar, es lamentable ver cómo hoy siglo XXI existan todavía estos estados fanáticos en el medio oriente para inculcar las más férreos totalitarismos y por ende, la censura y la autocensura terminan siendo una tranca al progreso. Se tiene por pensado que si existe tecnología existe progreso. Ahora yo me pregunto, si la esencia del hombre se encuentra en la libertad, ¿Es progreso tecnología sin libertad?

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