SPOILER ALERT: SI NO HAS VISTO LA OBRA, NO LEAS
ESTA CRÍTICA.
La lección, obra original de Eugenio Ionesco y ganadora del primer premio del Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural. Dirigida por Leonardo Van Shermek y con las actuaciones de Héctor Castro, Rebeca Pierich y Varinia Arraiz.
La lección, obra original de Eugenio Ionesco y ganadora del primer premio del Festival de Jóvenes Directores del Trasnocho Cultural. Dirigida por Leonardo Van Shermek y con las actuaciones de Héctor Castro, Rebeca Pierich y Varinia Arraiz.
La escenografía son unas telas llenas de pintura
roja, (haciendo el símil de la sangre), una mesa llena donde se esparce la misma
pintura, dos sillas y una jaula con un cuchillo dentro. Con esta escenografía,
el público inteligente puede revelar el final desde que se sienta. La obra está
correctamente actuada y bien dirigida en la mayor parte de la obra. No hay
ningún actor que sobresale sobre el otro, sin embargo tampoco hay ninguno que
esté mal. Podría decirse que hay un buen equilibrio entre los actores.
Cabe mencionar también el esfuerzo a nivel publicitario
que ha tenido esta obra, muy atractiva con los videos multimedias que te lleva
a recordar a las comedias chaplinescas.
La comedia de la primera mitad de la obra es
sumamente hilarante, en lo que respecta a la primera lección sobre aritmética,
donde la estudiante sabe sumar, mas no restar y sin embargo se sabe de memoria
todas las multiplicaciones posibles.
De nuevo la obra te revela el final (esto ya es
problema dramatúrgico) cuando la sirvienta anuncia que la filología (que es la
segunda lección) “lleva a lo peor”. Lo que sigue aquí es una tensión muy fuerte
donde la incomunicación (tema preferido por Ionesco), se incrementa más y más,
hasta llegar al clímax esperado, donde el profesor asesina a su alumna y se
deja ver unos ganchos de carnicero, revelando que no es primera vez que sucede.
El momento más emocionante de la obra, es el final donde la criada le pone una
esvástica para salir a la calle por si las moscas “después de todo, se trata de
política”, revelando aquí la clave esencial de la obra; vivimos en un mundo
donde la violencia es el pan nuestro de cada día.