Antonio está montado
encima de una casita para perros hablándole al aire. tiene un flux de los ’50
viejos y un sombrero borsalino.
Antonio: Conciudadanos, compañeros del
Partido. Hoy es un día grande. Hoy brilla el sol para todos los venezolanos
honestos y libres…
Alberto: Antonio ¿Qué haces montado en la
casa de Atenea?
Antonio: Chito. Ya te he dicho mil veces que
no soy Antonio. Mi nombre es Rómulo. RÓMULO. (SACA DE SU BOLSILLO UNA PIPA, LA
ENCIENDE Y SE LA METE EN LA BOCA) Y le estoy hablando al pueblo, para que se
lance a la calle y exija la democracia que tanto anhelamos.
Alberto: Antonio baja de ahí. Ya el pueblo
está en la calle
Antonio: Te dije que mi nombre es Rómulo
Alberto: Rómulo, Rómulo. (LO BAJA DE LA
CASITA DE PERRO)
Antonio: Y todavía no ha salido. Hay miedo en
las calles. La Seguridad Nacional es todavía muy poderosa.
Alberto: Sí justamente iba a comentarte.
Sabes que nuestro vecino es un agente de la Seguridad Nacional. ¿Por qué no vas
y te le enfrentas cara a cara?
Antonio: No. ¿Y comportarnos igual que ellos?
La democracia tiene que llegar con la paz, con la unión y la hermandad
Alberto: Sí, eso suena muy bonito pero ¿Como venceremos
el miedo entonces?
Antonio: De forma pacífica. El pueblo tiene
que salir a la calle a protestar y hacerle sentir al gobierno que no tiene
apoyo.
Alberto: Ahí está y eso se logra con las
armas. Hay que extirpar el cáncer de la seguridad nacional matándolos. Y
nuestro vecino es uno de ellos. Ve Antonio, enfréntate a ellos.
Antonio: Te dije que soy RÓMULO. Apréndete mi
nombre. Si llegamos nosotros a derrotar al régimen fascista, con uno comunista
totalitario, no habremos cambiado nada en Venezuela. El experimento soviético
nos enseñó eso.
Alberto: No, no, no.
Es que tú eres un intelectual, tú no entiendes
Antonio: La filosofía
es fundamental para un gobierno. Para que no pierda el norte de la democracia.
Alberto: No, no, no.
La Guardia Nacional hay que sacarlas por la fuerza.
Antonio: Tú querrás
decir la Seguridad Nacional
Alberto: De la Guardia
Nacional Bolivariana sí. Antonio ¿Dónde tienes la pistola? Yo mismo voy a
enfrentarme al vecino. Esos chavistas les voy a dar el la madre… (SALE
CORRIENDO A LA CASA. ANTONIO QUEDA CONFUSO SIN ENTENDER MUY BIEN LO QUE DIJO)