domingo, 11 de agosto de 2024

Diógenes y las camisas voladoras


Ver “Diógenes y las Camisas Voladoras” me ha llenado de vida y esperanza por la cultura de las tablas en Venezuela, después de unas semanas duras para el país.

La obra maestra ha regresado a Trasnocho en el momento oportuno, para hacer que los espectadores pensemos en el valor de la historia y del arte del teatro, para conectar los puntos políticos entre el pasado y el presente, alrededor de las locuras que rodean al poder y el estado.

Julie Restifo la dirige con finura, destreza, gracia y sutileza, al proponer un puñado de escenas agudas y tragicómicas que exponen el colapso mental de un candidato en campaña, un Diógenes que ha estado en boca de todos nuestros profesores y abuelos, a la hora de recordar las problemáticas y absurdos que aquejan a los candidatos en el instante preciso de una campaña de elección.
Javier Vidal interpreta con magnetismo y garra al Ex Ministro, Embajador e Intelectual de mundo, caído en desgracia, luego de ser una figura clave en las relaciones de Venezuela con Estados Unidos durante la segunda guerra mundial, llegando a codearse con las altas esferas de Washignton, bajo el ala de su amigo Harry Truman.
Vidal ofrece un papel perfecto y consagratorio en su larga carrera, uno que nos conduce de la risa al llanto, del humor negrísimo a la reflexión profunda de los desvaríos que no superamos.
Pero el Diógenes de Vidal no es un loquito balbuceante de callejón.
Es un hombre sensible al cine, al amor por las bellas letras, al entretenimiento de altura que la obra recupera, con todas sus citas, con sus luces y sombras.

El texto hace guiños a “Dumbo” y a “Spellbound” de Hitchcock, remarcando que pudimos haber tenido un Presidente que llenara de cines y teatros a la ciudad, tal como siempre lo ha soñado Vidal en artículos, ensayos y diversos ensambles.
Jan Vidal nos sorprende con su rol del “secretario”, que conoció al Diógenes lúcido, que creyó en su destino como mandatario nacional, y que asistió a sus derrumbe, producto de una enfermedad que se declaró en medio de un período clave de la historia de Venezuela.
Una etapa que lamentablemente se saldará con la derrota de la democracia, un golpe y la entronización de una Junta.

A su vez, Theylor Plaza rompe la cuarta pared, a gusto y a placer, encarnando a un Ramón J, a un famoso “coleguita” que, sin saberlo, tendrá un futuro como el de Diógenes, donde la rueda de la política trastocará su impoluto devenir.
Y es que si el poder todo lo corrompe, como máxima universal, pareciera que en Venezuela todo lo convierte en una farsa, en una parodia quijotesca de nuestro Macondo.

Agradezco y mucho la oportunidad de verla, amén de los esfuerzos de producción de Douglas Palumbo, un incansable creador y promotor de la cultura de las tablas en Venezuela, que hace un trabajo significativo por el desarrollo de las artes escénicas.

Justo ayer nos recibió con su sonrisa y encanto, transmitiendo una seguridad y felicidad que nos suben el ánimo en el oasis del Trasnocho Cultural, que resiste bajo la presidencia de José Pisano, a quien también pudimos darle un abrazo por continuar abriendo sus puertas, con una programación y un espacio que nos transportan al primer mundo.

Viendo “Diógenes y las Camisas Voladoras” , hago mi autocrítica de no ir tanto al teatro como debo, de haberlo dejado un poco abandonado por cumplir con mi tarea loca de ver y hablar de películas, de series, de dar clases.
Le agradezco a Douglas por estimular mi reconexión con las tablas, por volver a acercarme a ellas, confirmando que gozan de una enorme salud intelectual, para ser faro, una reserva moral de un país trastornado.

Ante la insania general y la crisis de una ansiedad que se antoja inducida para controlarnos, obras como “Diógenes y las Camisas Voladoras” nos sanan, nos devuelven el equilibrio, nos afirman que el teatro nunca nos deja atrás, que noblemente siempre está ahí, esperando por nosotros para que lo celebremos como acto de conciencia.

Te la recomiendo para que compruebes por ti mismo, que “Diógenes y las Camisas Voladoras” es una obra histórica y divertida como ella sola.
Un verdadero honor que Vidal haya tenido la gentileza de citarme al final de los aplausos.

Me llena de emoción e ilusión, de gasolina, para mantener el compromiso de comunicarles buenas nuevas.


Sergio Monsalve.

viernes, 1 de marzo de 2024

Apuesta 2024

Regresa el festival de jóvenes directores. Este año no tuve chance de verlas todas, así que mi predicción podría no ser tan precisa como la del año pasado. En principio porque el nuevo formato de 1 semana por obra, me agarró desprevenido. Sin embargo, aun con las que vi, creo que puedo hacer una predicción certera. 


Yo sospecho que el primer lugar se lo va a llevar “Fando y Lis”, una dirección limpia, pulcra, y divertida. El ludo predomina en la pieza, y los actores tienen todos chance de ganarse el premio a mejor actor. Ese galardón estará reñido. La obra pertenece al dramaturgo español Fernando Arrabal. Es una comedia del absurdo. No estoy muy seguro del tema. Sospecho que la directora quiere hablar sobre la violencia doméstica. Si hay algún otro tema, se disuelve completamente en el absurdo que representa la pieza. Lo que sí es claro para mí, es que la obra es solo una excusa, para destruirla a su antojo y jugar con ella. Sospecho que el jurado tomará eso en cuenta para darle el primer premio. 


El segundo premio está más complicado de predecir. Yo creo que se lo va a llevar “Mi hermano Cristian”. Hay una propuesta de dirección coherente, y aunque hubo cosas que a mi personalmente no me gustaron, en general está bien. Yo creo que Omaira Abinadé se va a llevar el galardón a mejor actriz y Antonio Ruiz también competirá al galardón a mejor actor. 


Finalmente sospecho que, aunque no gane, la chica jamón bajo cuerda, le van a ofrecer la sala grande del Trasnocho. Se lo merece, es una obra muy grata y divertida, con una dirección correcta y buenas actuaciones. Es una obra que va a traer mucho público. Los actores tienen buena química, se divierten y se nota. De la historia prefiero no hablar para no hacer spoiler. Lo que sí puedo decir es que Mario Becerra, va a competir al galardón de mejor actor.

jueves, 16 de marzo de 2023

¡GRACIAS!

Si hubiese sabido que Basilio Álvarez escribió el reconocimiento que me hizo la fundación Fernando Gómez, quizá hubiese escrito algo más sobre mi paso por el grupo Skena. Fue sinceramente una velada maravillosa. La entrega la hizo Gerardo Soto, que tiene para mí una significación también muy importante. Gerardo, como él mismo dijo en la ceremonia, me cargó cuando era un bebé, como un tío abraza a su sobrino. No puedo sino estar agradecido. Con el grupo Theja, que me vio crecer desde un bebé, con Skena que vio mi proceso de adolescencia, JOTA CREATIVA, que me han sostenido en la adultez, mi papá, y han creado las condiciones para mi florecimiento como artista.

 

Aquí, en modo de agradecimiento, transcribo las palabras que Basilio escribió para mí, y seguidamente, mi medio polémico discurso de agradecimiento a la fundación Fernando Gómez:

 

“A mediados de 2005 con apenas 16 años, Jan Vidal se inscribía en el taller juvenil de formación actoral del grupo teatral Skena que comenzaba a funcionar en el Teatro Trasnocho, iniciando así su primer proceso de estudio formal de la actividad teatral, que ya sin pedirle consentimiento ni permiso llevaba en la sangre, en el sudor y en los sueños que su inconsciente guardaba desde recién nacido, ya que como él mismo afirma “desde la cuna estoy en el teatro, todo el Grupo Theja me cargó cuando era un bebé”: y si bien esto es cierto, no es para nada suficiente que un bebé viva, conviva y patee un escenario, o juegue y corra por los pasillos de un teatro importante, ni que sus padres y padrino formen parte de uno de los grupos más importantes del país para definir su vocación ni su pasión en la vida.

 

Si bien Jan podría considerarse heredero de una tradición teatral que su familia ejerce desde décadas, Jan Vidal no es herencia, Jan es esfuerzo propio. Y por eso recibe este reconocimiento.

 

Así lo demostró desde sus primeras obras de taller cuando original, desinhibido, libre, valiente, pasando por encima de todas las dificultades y aparentes limitaciones, consiguió por sobre todos sus demás compañeros un grado de verdad y honestidad que comenzó a destacar su trabajo con un desparpajo creativo que lo llevó a no censurarse jamás y ser un joven de teatro que camina hacia el hombre de teatro que algún día será.

 

Él mismo comentaba cómo desde pequeño, visitaba el Teatro Alberto de Paz y Mateos, donde presenciaba el trabajo de dirección de su padre con el grupo Theja… “Me llevaba mis juguetes para jugar mientras mis padres ensayaban” y quienes respetamos hoy su trabajo nos atrevemos a fantasear que quizá el niño Jan era quien en realidad volaba con su mente y ensayaba la creación de mundos nuevos y fantásticos mientras su padre era el que jugaba.

 

La mente de Jan vuela muy rápido, a una velocidad que le permite crear más allá de su cuerpo, que a veces no le permite comunicarse y hablar a la misma velocidad a la que su cerebro inventa, por eso en algunos momentos sus fantasías se hacen realidad en papel por medio de la escritura donde ha sido capaz de pasearse por las calles de un cementerio de Casas Muertas con la misma destreza con la que cabalga entre las líneas de una Calva Diva coqueta y tremenda con la que se atreve a guiñarle el ojo a Ionesco o convertirse de forma natural en un gallego emigrante que se pasea por la Caracas de los años cincuenta en “La catira del general”, hasta dibujar sobre sí mismo a un Uslar Pietri que juega con sus amigos invisibles, esos seres invisibles a los que Jan descubre y se enfrenta hasta vencerlos porque el ser de Jan ha sido desde que se inició en las artes escénicas, un ser creador que involucra cada célula de su cuerpo y cada uno de sus sentidos en su trabajo, con la particularidad de que cada uno de ellos están en acción constante todo el tiempo. Por eso en sus interpretaciones, cada parte de su cuerpo juega con esa aparente discrepancia que al final consigue la armonía.

 

Jan es el ejemplo perfecto de que por encima del talento, el legado, la herencia y el apoyo familiar, que los tiene, los valora y dignifica, está su talento, capacidad de trabajo y entrega convirtiendo su circunstancia en herramientas alternativas de trabajo que distinguirán de los demás creadores de su generación”.

Basilio Álvarez.

 

Fernando Gómez era referencia obligada cuando comencé a hacer teatro. Del oráculo de ancianos, junto a muchos otros como Isaac Chocrón, Ligia Tapias, Ugo Ulive. No saber quién era, significaba una falta de cultura general grave. Varias veces coincidimos como espectadores de alguna pieza teatral, pero jamás pensé verlo en escena.

 

Es un impacto ver a un actor nonagenario invistiendo a un abogado, solo. Sin juez, ni fiscal, ni testigos. Sólo la defensa. Es teatral, por supuesto. Y al final el público se lleva si el abogado tenía una causa justa o no. En lo que no había debate era en la interpretación de sus palabras. La tan mentada verosimilitud. Estoy hablando, por supuesto, de su obra “El juicio del siglo”. También te pone a pensar, que el actor no se retira, mientras respire. Aquí hoy tenemos una prueba viviente de ello. Jorge Palacios, que a sus 80 años hizo King Lear con una energía impresionante. A quien sí se debería obligar a retirarse es a los políticos, pero bueno, prometí no hablar hoy de política.

 

Tania Sarabia nos deleita con su vis cómica, y nos recuerda que “la vida es un ratico”. Virginia Aponte que estuvo años formando gente en la UCAB. Luigi Schiamanna creo que la primera vez que lo vi actuando fue haciendo La pareja dispareja de Neil Simon… ¡Morcillero! Y aunque no siempre estoy de acuerdo en la duración de sus obras… son un gran aporte a la dramaturgia venezolana.

 

Gerardo Soto, que lo conozco desde que tengo memoria, porque como saben, yo soy del team Theja, aunque nunca haya trabajado allí. Por ahora… Y ahora que recién vi en el festival de jóvenes directores Geranio, me acordé de uno de los mejores personajes que ha hecho. Si no han visto todavía “El Malquerer”, les queda este fin.

 

Igual toda mi primera formación la hice allí en el Theja, porque viendo se aprende mucho. La primera obra que recuerdo haber visto fue en el Alberto de Paz y Mateos. Calderón era un maestro de la palabra, barroco como sólo él podía ser, y era Luis Fernández con una energía tan poderosa que me marcó. El Príncipe no se llama constante, sino Fernando, que es constante en su fe. Así crecí yo. Rodeado de hombres y mujeres constantes en su fe por el teatro. Empezando por mis padres, Javier Vidal y Julie Restifo.

 

Mis padres que han dejado tantos personajes emblemáticos: Mateos y Estrella del Río, la Mamá de Penélope, Diógenes Escalante, Estrella Serfati, El primo Levi, La señora Imber, Isaac Chocrón, Teotiste y Tiresias, las mamás de Grecia, La sufrida Carmelita, mamá de Carmen Rosa, y El ácido y al mismo tiempo dulce señor Cartaya de Casas Muertas … ¡Armando Reverón! un personaje que hereda mi papá de Fernando Gómez… Seguía estando vivo cuando mi papá lo hizo. Y ya no le pertenecía a él, lo aceptó así con la mayor de las humildades. ¡Bernarda Alba! ¡Qué tino! Hacer la Casa de Bernarda Alba con actores representando mujeres en la Andalucía mora… ¡Brillante!

 

Orlando Arocha me acompaña en esta premiación, ¡Qué honor! Orlando que, desde su trinchera en la Concha Acústica de Bello Monte, sigue apostando por su teatro. Me quedé boquiabierto con ese Moliere de Goldoni. Y ahora que me reúno tanto con él por las clases de su taller de dirección, quiero retrotraer una reflexión que hizo en una de sus clases. Los que se acostumbran a estar encima de alguien, cuando ya no lo están, no saben caminar con sus propios pies. Y ese es un mantra que me llevo de su taller superior de dirección, “camina con tus propios pies”, y este premio es y será un incentivo. Un recordatorio de en lo que tengo que trabajar.

 

Y bueno, esta circunstancia biológica que no puedo negar me convierte en un Nepobaby que le dicen ahora. Si no saben de lo que hablo, googleenlo. Soy lo que soy, si me gané este premio es porque hay un jurado que cree que lo estoy haciendo bien. Con eso me basta. Un incentivo para seguir haciendo un teatro de excelencia.

 

Un teatro que dialogue con el público, en contacto con la realidad venezolana, que entretenga, que emocione, que cuente buenas historias. Exigente, de calidad…  ¿No es eso lo que queremos todos? Más allá de nuestras diferencias artísticas, debemos enfocarnos en lo que nos une. Nos une el amor, nos une nuestra dedicación, nos une nuestro talento, nos une nuestra entrega, nos une el teatro. Así que bueno, mi agradecimiento a toda la junta: Virginia Aponte, Francis Rueda, Tania Sarabia, Luigi Sciamanna, Gerardo Soto, Kiddio España, Carlos Silva, a mi señor padre, y a los ganadores del año pasado, Aura Rivas, Yuma y Abilio Torres, que entiendo también tienen derecho a votar para esta edición. Ahora me toca la responsabilidad de dar mi voto por este premio. Este año no tengo excusas para no ver teatro. ¡Sigamos haciendo!

 

Jan Vidal

domingo, 12 de marzo de 2023

Mi apuesta

 ¡Es época de Óscares! Todos están inmersos en una quiniela, una apuestica, un cotilleo cinematográfico. Pero yo me he dedicado a ver el festival de jóvenes directores. 



Después de haberlas visto todas, mi apuesta es por “El malquerer”. Y ya me dirán algunos que estoy parcializado por mi hermana, pero hago mi mejor esfuerzo por desligarme de toda emoción para dar un veredicto certero. 


La obra equilibra muy bien el diálogo entre el director, el dramaturgo y el versionista. Andrés Moros (director) hace un tributo a García Lorca, y al mismo tiempo maneja su propio discurso a junto con el versionista. Jeizer asesina a Lorca desde el respeto. No con intención de destruirlo, sino de ponerlo al servicio de sus intereses. 


Uno de los principales cambios a nivel dramatúrgico, que podría ser lo más drástico, es un intercambio entre el personaje de Leonardo y su esposa. En esta versión la novia no huye con Leonardo, sino con su esposa. Es un swap-gender que revela la temática que le interesa hablar.


Funciona porque, en general, los personajes femeninos de Lorca tienen una energía masculina muy marcada: “Cómo me gustaría ser un hombre”, suspira la novia. Lo contrario también sucede, y es que el personaje del novio es frágil y dependiente de una madre castradora, que desde la primera escena le confiesa, que hubiese preferido tener una hembra. Entonces sí cabe dentro de una posibilidad de lectura, que la novia prefiera a una mujer, que al marido que le va a tocar. 


A nivel musical es gloriosa. Hay una mezcla de canciones lorquianas con las del primer álbum de Rosalía, que hilan la historia en un arreglo que sirve a la dramaturgia de la pieza. 


Las actuaciones son impactantes. Un cast de primera, con Verónica Arellano, que hace una madre potente, energética. Rafael Monsalve hace el padre de la novia, también con mucha presencia, en especial con las escenas que tiene con Verónica. El elenco joven no se queda atrás, Claudia y Josette, tienen una química en escena explosiva. Jeizer Ruiz (el novio) completa el triangulo amoroso con una presencia en escena importante. 


El resto del elenco, de soporte, también está muy bien, Jessica Arminio, que hace de la criada de la novia, le da un frescor gracioso a su personaje. María Britto, hace la vecina de la madre, y Verónica León y Camila Borjas que completan el cast dentro de varios pequeños personajes. 


Una de las pruebas de fuego que tiene que pasar un director, a la hora de enfrentarse a una obra como “Bodas de Sangre”, es resolver la entrada de “La Luna”. Cuando las amantes huyen al bosque, la obra se transforma en una fantasía. El autor exacerba el lenguaje poético para darle a la Luna y a la mendiga una dimensión extra sensorial. La resolución fue gloriosa: Las tablas entran a escena, para darle espacio a Carmen Terife que baila flamenco y recita los poemas de Lorca. La imagen es poderosa. El ritmo no cae, y la imagen enlaza con el final trágico de los cuchillos.


En este momento de la historia, Lorca usa el recurso de manera magistral de lo que se conoce en dramaturgia como “La pistola de Chejov”. Si muestras una pistola en escena al principio, es porque va a ser disparada al final. En este caso, Lorca troca la pistola por un cuchillo. En la primera escena el novio le pide el cuchillo a la madre para “cortar unas uvas”. La madre muestra su resentimiento a las armas, porque así mataron a su esposo y a su otro hijo. Al final, ese cuchillo será usado para asesinar al otro.


En el Romeo y Julieta de Shakespeare, el duelo a muerte entre Paris y Romeo suele ser pasado por alto, porque es un dispositivo de trama muy secundario para el final. En esta pieza es parte fundamental. Sin un solo texto, los personajes se enfrentan y se matan. Da la sensación que hay un círculo vicioso interminable de muertes, tal como lo teme y predice la madre en la primera escena. 


¿Algo que no me haya gustado de esta obra? Sí, unos interludios que están entre escena y escena, donde se hace crónica de asesinatos de la comunidad LGBT+, innecesarias, mal iluminadas, y que no aportan a la trama en sí misma, absolutamente nada. Igual con todo y ese pequeño desperfecto que le encuentro a la pieza, sigo apostando por su primer lugar. 


Determinar el segundo lugar, ya es algo más complicado. Desde mi punto de vista, el segundo lugar puede quedar entre: “Cubiertos de plata”, y “El efecto”. 


Repito, esto es solo un punto de vista, y ya sabemos que el arte tiene elementos muy subjetivos que pueden variar según la percepción de la audiencia. 


“Cubiertos de plata” es una comedia que habla de nuestra inmigración miamera. Una comedia que nos toca a todos los venezolanos, dentro y fuera de nuestras fronteras. A mí me parece lógico que el exilio hable del exilio. No es la única que lo hace actualmente. En la caja de fósforos se presenta la obra de Ana Melo, “El encargo”, sobre la inmigración venezolana en España, y en el Trasnocho Cultural, Basilio Álvarez desde España se trajo Laponia, una comedia sobre la inmigración española en Finlandia, pero criollizada para nuestra audiencia. 


“Cubiertos de plata”, tiene actuaciones muy sólidas, canciones que le dan un dinamismo a la pieza, y al mismo tiempo refuerzan la añoranza de la tierra, y la nostalgia que produce el desarraigo. Un montaje sin pretensiones; sencillo, gracioso, y agradable. Tiene chance.

“El efecto” tiene una dirección limpia, coherente, ordenada. Una obra que habla de la depresión a nivel clínico. Las actuaciones derivadas del naturalismo televisivo, no son grandilocuentes, ni memorables, pero para una obra tan racional como esta, no están desacertadas. Quizá, el extremo respeto del director a la dramaturga, no quiso atreverse a hacerle cortes a la pieza, y dentro de la audiencia caribeña que nos caracteriza, pasa factura fuerte, por eso no pienso que llegaría al primer lugar, pero tiene chance. 


Dentro de los otros premios que se dan en este festival, también puedo hacer mis apuestas. “Encuentro en el parque peligroso” de Rodolfo Santana, que a mí me recuerda a esa pieza de Albee “Historia del zoológico”, es una obra hecha para que los actores se luzcan. Y en efecto Theylor Plaza se luce y podría llevarse premio a mejor actor por esta pieza. “El Dylan” es también una pieza que tiene sus momentos de lucimiento actoral, y creo que Gladdys Seco podría llevarse el premio a mejor actriz, aunque tiene que competir con Josette Vidal, Claudia Rojas y Verónica Arellano que le roncan los motores, así que la cosa está difícil. 


Finalmente a nivel de producción, también hay lucimientos. “Cubiertos de plata”, “Encuentro en el parque peligroso”, “El efecto” y “El malquerer”, tienen producciones muy buen cuidadas, que no se pueden pasar por alto. 



jueves, 15 de septiembre de 2022

OneWay

                            “El arte es una mentira, que nos acerca a la verdad”.

                                                                                        Pablo Picasso



Decir que OneWay es una buena película, es quedarse corto. La historia de una madre soltera luchando por sobrevivir en un ambiente hostil, es una historia que se ha contado muchas veces. Aquí está la primera fortaleza de esta película, porque te engancha de principio a fin. No es qué cuentas, sino cómo lo haces.


Una buena historia siempre debe caminar en la cuerda floja entre la coherencia intelectual y el impacto dramático. La coherencia intelectual no es culturizar a la audiencia, o usar el didactismo para enseñar con un fin moralizador, (como pensaba Brecht que debía ser el teatro). La coherencia intelectual es la sucesión lógica de eventos que debe seguir una historia para que no sea confusa a la audiencia.


En esto OneWay excede con su guión bien escrito, dialogado y mejor actuado. No sobra escena alguna. El impacto dramático está presente en toda la película. Está llena de momentos de lo que llamarían los griegos el Pathos. La película se toma sus momentos para adentrarse en la psicología del personaje principal, Emiliana (Daniela Alvarado), para emocionar con el dolor, la tristeza y la ansiedad que a lo largo de su viaje conecta y produce la ansiada catarsis de la doble hipnosis, al mejor decir del maestro Chocrón.


La metaficcionalidad de esta película no se puede pasar por alto. Nancy (Carmen Julia Álvarez) interpreta a una figura maternal para Emiliana, y Daniel (José Manuel Suárez), el de una potencial pareja. Una escena que sirve para introducir al personaje de Daniel, y es parte del discurso “meta” del director/guionista Carlos Malavé, es esa donde ambos se están tomando un café y unos fans se le acercan para pedirle un autógrafo a Daniel, pues es famoso por una ONG que tiene.


La principal temática es la ansiedad y depresión que puede llegar a producir vivir en Venezuela. Los temas subyacentes como la escacez de gasolina, la deserción estudiantil, la emigración en masa, los bajos sueldos, la inflación en dolares y los apagones, sirven para presentar al personaje principal y entender la totalidad de su conflicto. Cosas que quizás los venezolanos damos por hecho, pero que es necesario para cualquier persona que vea esta película y no sabe ni dónde queda Venezuela.


La ONG de Daniel sirve para introducir el tema politico, sin necesidad de politizar la película. Es una organización que se dedica a defender a los presos políticos. Las imágenes de las protestas del 2016 a través del lente fotográfico son estremecedoras. Carlos Arráiz, que hace el ex-esposo de Emiliana, es un hombre desagradable. Un patán lleno de ira,  y sin embargo tuvo el director la experticia de darle un trozo de humanidad al final de la película. Al final todos somos humanos, con luces y sombras, y crear personajes sólo con luces o sólo con sombras es maniqueo. 


Es una película sencilla, con un presupuesto apretado, y sin ninguna pretensión. Además hay que agregar que se filmó en los peores momentos de la pandemia. El director Carlos Malavé acevera que “OneWay no es un drama convencional, es una película universal contada desde un contexto específico. Es una película dura con personajes sometidas por un poder que no se ve, pero se siente. OneWay, el viaje sin retorno de una mujer que se rompe en un momento determinado, pero que logra salir adelante gracias a la empatía, la amistad y el amor”.


martes, 24 de mayo de 2022

La cena de los idiotas: Un delicioso TBT








 “Idiota”, según el DRAE en su segunda acepción lo define como “Engreído sin fundamento para ello”. Fernando Savater en su libro Ética para Amador lo define comopersona aislada, sin nada que ofrecer a los demás, obsesionada por las pequeñeces de su casa y manipulada a fin de cuentas por todos.” 


La más reciente producción del GA80 en el Trasnocho, “La cena de los idiotas”, nos remite a ese idiota que, aviso de spoiler, nos conseguimos desde la primera escena de la pieza. Un redomado idiota llamado Pedro (Héctor Manrique) que se reúne todos los miércoles con sus amigos, para burlarse de otros, que ellos consideran que sí lo son. 



Benito Pinto, (Basilio Álvarez), el supuesto idiota, viene a cambiarle la vida a Pedro. Pinto es un adulto con un niño interno muy grande, y tiene el hobby de hacer maquetas con palitos. En su opuesto Pedro es un tipo gris, que llena su vacío burlándose de los demás. La obra por antonomasia nos habla de la tolerancia, o la falta de ella cuando la imbecilidad nos nubla el entendimiento. ¿Qué sucede si la vida se nos voltea y necesitamos la ayuda de quién menos esperamos? Rehacer esta obra, comenta su director Manrique, fue idea de Basilio, que está de regreso al país. 


El resto de la obra es pura carpintería, comedia de enredos, personajes arquetipos, confusiones, y graciosos diálogos que tan bien saben concatenar los hijos de Molière. ¿Funciona el montaje? Por supuesto. Principalmente por la química que tienen en escena Basilio Álvarez y Héctor Manrique. Tan bien funciona que se ha agregado el jueves a la programación del Trasnocho.


Tiene además esta pieza un agregado cultural invaluable, y es que Pedro León Zapata en vida, pintó varios cuadros para esta pieza en particular. “Qué alegría tan grande ver mi obra pictórica engalanando, de alguna manera, esta cena de humoristas, digo, de idiotas. Mi presencia en esta fiesta no tiene ningún mérito y tal vez, a los espectadores les agregue muy poco atractivo. Sin embargo para mí, este es uno de los momentos más importantes de mi actividad como artista plástico;” comentó Zapata en su tiempo. 


El público venezolano que busca evadirse encuentra un bálsamo, en esta pieza que logra destornillar de la risa a la audiencia y por un par de horas logrará que se olviden de la realidad del país. Y para los que tienen varios años viendo teatro, como mi persona, un #TBT para recordar mejores tiempos. Aquellas comedias de esa época que trajeron tanto público al teatro como Taxi, Art, Toc-toc, El favorito de Dios, y otras tantas piezas maestras de la evasión. 


martes, 13 de julio de 2021

La lección de Flauta



La lección de flauta es, sin temor a equivocarme, el montaje más flojo de Luigi Sciamanna, junto con 400 sacos de arena . La pieza comienza con el tutor del Príncipe Friederich, interpretado por Antonio Cuevas, que cada tanto irá interrumpiendo la acción dramática con molestas y latosas lecciones históricas, ofreciendo al espectador un innecesario didactismo cargado de petulancia, que van haciendo del primer acto innecesariamente largo. Ya sabemos cómo de largo le gusta de escribir al autor.

Comienza la historia presentando a los personajes principales, Friederich y Johannes Von Katte. Actuaciones correctas. Guido Villamizar y Carlos Manuel González son actores que no aportan más de lo que el director les exige, y puesto que el peso dramático recae sobre ellos en todo el primer acto, se hace aburrida la historia de amor que el dramaturgo va desarrollando. Además de las obvias referencias sexuales con la flauta que torpemente concatena con la atracción sexual de los protagonistas. 

Después de la fuga, entra a escena un nuevo personaje interpretado por Luis Sarmiento. Una suerte de Falstaff, ese personaje de Shakespeare de Enrique IV y V pero sin demasiada gracia, donde la acción dramática pierde norte. Todo va siendo excusa para que los personajes principales se encuentren solos, y consuman su amor carnal. Creo personalmente que no era necesario llegar a ser tan (porno) gráficos.

El segundo acto, lo más flojo de la obra, también lo que más sobra, es una alucinación onírica y surrealista. La escena se llena de oscuridad. Se ennegrece a tal punto que se vuelve caótica sin ninguna justificación. Sciamanna aparece en escena sin ningún propósito. Rafael Monsalve, Sara Valero Zelwer y Margarita Morales cargan la pieza de sombras y tinieblas, pero no tienen propósito dramático. Wilfredo Cisneros la llena de luz, afortunadamente. Este acto es confuso y caótico. Nada tiene sentido desde el punto de vista dramatúrgico. Casi me duermo. 

El tercer acto es el más interesante, comienza con un acalorado debate entre el Rey (Monsalve) y un ciudadano extranjero (Cisneros), y paralelamente entre Johannes Von Katte y un esbirro, interpretado por Sciamanna. El poder y la razón, se enfrentan tras el juicio por sodomía del príncipe. La escena, además de tener un dinamismo excepcional, brilla más con las actuaciones de Rafael Monsalve y Wilfredo Cisneros. Un punto aparte que me hizo ruido es el anacronismo “homosexual”, palabra inexistente hasta la segunda mitad del siglo XIX. La palabra indicada hasta entonces era “sodomita”, en referencia a la ciudad bíblica. La escena de la tortura con el esbirro comienza bien, aunque termina por aburrir, por lo larga. 

Finalmente, el rey dictamina con su autoritario dedo los destinos de ambos. El príncipe llora la muerte de Von Katte, con una imagen despiadada y cruel, puesto que lo hace frente al cadáver de su amado descabezado. La pieza finaliza en alta cursilería con los poemas del príncipe recitados en off, otra escena innecesaria, por demás.

A grosso modo no la recomiendo, entre intermedio e intermedio está cercana a las cuatro horas de pieza, y no a todo el mundo le va bien sentarse tanto tiempo. En el petulante ejercicio del dramaturgo por escribir prolíficamente una historia, que podría bien contarse en mucho menos, Sciamanna se empeña testarudamente, en escribir sus obras más y más largas cada vez. Salí del teatro con gran sofoco.

domingo, 2 de junio de 2019

Cinco clásicos del teatro español


El teatro es una de las mejores maneras de comprender a un país, su cultura e idioma. Leer teatro es leer a los clásicos de la literatura española.

Antes de Romeo y Julieta, Fernando de Rojas escribe La Celestina,donde la idea de dos amantes de distintas clases sociales, sumado al desenfreno y el apetito sexual, presentaban temas revolucionarios.









Lope de Vega con su inmortal Fuenteovejuna, hace crítica al brutal y barbárico derecho de pernada, y solidaridad de un pueblo que, ante el ejercicio abusivo del poder, inmortaliza la frase “Fuenteovejuna, todos a una”.







Miguel de Unamuno parece profetizar la guerra civil española con su obra El Otro. Recogiendo el mito bíblico de Caín y Abel, mimetiza la idea de las dos españas enfrentadas en lucha fraticida.





Federico García Lorca alcanza el cenit de su maestría literaria con La Casa de Bernarda Alba quien tiraniza a sus hijas imponiendoles un riguroso luto. La obra llena de metáforas, contrastes y simbolismos, busca el símil de la represión sexual con la política y la injusticia de clases con la relación de poder entre Bernarda, sus hijas y las criadas de la casa.




Fernando Arrabal lleva a España el teatro del absurdo en el '53 con El triciclo, un comentario sobre la miseria y la brutalidad de la bota militar. Una obra muy relevante en pleno franquismo.







Leer teatro es ver la historia de un país que se transparenta, con las ideas de su tiempo. Las buenas críticas iluminan el camino a seguir, a la hora de comprar libros.

viernes, 6 de julio de 2018

La íntima del presidente

Hay un aspecto de la crítica teatral del cual me cuido y es resaltar como aspecto deficiente lo que uno como crítico desearía que estuviera en la obra o cómo uno lo haría diferente. La crítica debe partir de la obra y sustentarse en lo que ella ha puesto en escena. “La íntima del presidente” es una obra dramática o melodramática (como el mismo autor la califica) que tiene un alto porcentaje de sucesos y personajes históricos que procuran darle un marco referencial al drama de una mujer y sus anhelos. El dramaturgo (Javier Vidal) se esmera en narrar referencialmente hechos históricos nacionales e internacionales para darle así más importancia a ellos que al drama de Estrella, quien es el personaje al cual se refiere el título.

Dos narraciones paralelas describen la estructura de la obra, la vida política del presidente Medina y el drama humano de su amante Estrella. No tanto por el título, como por el planteamiento de la obra, el espectador cae en la trampa de pensar que la obra trata sobre el drama humano de Estrella y no de los accidentes de un presidente frustrado por las decisiones que tomó en su periodo presidencial. Son muy pocas las referencias al drama interno del presidente, solo una, su frustración por no llenar sus propias expectativas. Sin embargo, mucho mejor construido está el personaje de Estrella porque parte de un drama interno para exteriorizarlo en sus deseos y dificultades para ser la primera dama de la república. El personaje del presidente lleva el rol principal, dejando de lado a quien prometía ser la protagonista de la historia, no solo por su atractivo, sino porque así lo hizo ver el dramaturgo al inicio de la obra. El personaje de Uslar, es una pared de rebote para que el presidente pudiera exteriorizar las dificultades de su gestión. En sí, carece de drama, que no sea por una frase que refleja su parecer sobre el exilio. Lo que no se puede negar, es la docta investigación que sirvió de base para el drama histórico, aunque la misma hiciera que el argumento quedara en un ámbito localista. Faltó lo que Shakespeare hizo en sus dramas históricos, nunca perder la humanidad de los personajes.

A nivel de actuación, destaca primeramente el trabajo de Jan Vidal Restifo que, a partir de la imitación extraordinaria de la voz de la persona referida, alcanzó una expresión corporal acorde con el personaje interpretado. Gonzalo Velutini, siempre ilustrado en los menesteres del comportamiento distinguido, hace un presidente templado, del que podría decirse que cohíbe la manifestación de sus emociones debido al rol que interpreta. Alguno que otro grito lo sacan de su obstinado rol de líder y justamente pasa cuando pierde el control con “La íntima”, que es la piedrita en el zapato que lo perturba, porque ni sus hijos provocan emociones en él. Confieso mi ignorancia respecto a la personalidad de Medina Angarita, pero confiando en la investigación del dramaturgo, Velutini alcanza los niveles de exigencia del personaje. Y he dejado de último a Julie Restifo, como se deja de último a la actriz más importante a la hora de recibir los aplausos, porque sencillamente sobre sus hombros llevó el personaje más encantador y consistente de la obra. Ella interpretó un personaje complejo que se debatía entre los principios de una mujer burguesa y el desaforado deseo de ser primera dama. Va desde la súplica hasta la venganza y eso lo siente el espectador, no solo porque lo dicen los diálogos, sino que lo expresa la actriz con su talento y buen decir de cada frase. La magia del teatro, una vez más, le concede la gracia de verse perfecta para el personaje porque lo hace humano y verosímil.
Evidentemente hay otros aspectos que conforman un espectáculo como este, pero destaco lo que se tiene que destacar. Disfruto del talento expuesto sobre las tablas y refiero con seriedad la invitación a ver la obra.
Martin Hahn
Julio 2018

viernes, 15 de junio de 2018

Historical approach on Javier Vidal's theater

“We need a type of theater which not only releases the feelings, insights and impulses possible within the particular historical field of human relations in which the action takes place, but employs and encourages those thoughts and feelings which help transform the field itself”

Bertolt Brecht 


Contrary on what you may think, epic theater (also called dialectic theater) is far away from the classic greek tragedies or the Homer’s myth. This type of theater is referred to the one Bertolt Brecht created on the XX century. A play that pretends to talk about the past (a historical event), but the audience will relate with the present. He is also the creator of the distant effect, where a character stop the action of the play deliberately to create a moment of reflexion, occasionally serving as first person narrator. Some other Brecht’s method are juxtaposition scenes, where two or more actions happens simultaneously on different places or times, and a circle narrative where the action starts and finishes on the same spot. There is no discussion that Javier Vidal’s dramaturgy has a complete saga of epic theater, from Diógenes y las camisas voladoras (2011) to his recently new play, La íntima del presidente (2018) 

Diogenes is a barely known character on venezuela's history. He was going to become the president of Venezuela, unfortunately his mental illness kept him from it. He was the civilist who would change the tradition of military ruling Venezuela. A brilliant man who was able to make a pact with the all living forces in Venezuela for the final transition to democracy. Between scene and scene both his secretary Hugo Orozco and his political adviser Ramón J. Velásquez enounce the scene through Brecht’s distant effect technique. At the end, the audience will feel there is a better country that may be constructed.

Los Compadres (2013) is about Cipriano Castro and Juan Vicente Gómez. The vice-president Gómez wants to betray president Castro, and the best opportunity present itself when Castro in 1908 has to go to Germany due to his illness. Gómez will rule the country until his death in 1936. Even though the author is referring to historical events, the audience will make some connection with the present, either by the sickness of the president, or the succession of the vice-president. The audience, then, will have the feeling that history repeats itself in a loop. 

   La Catira del General starts with Cela, a spanish writer, presenting itself and narrating the action. Cela has come to Venezuela to write a novel (La Catira) in order to make propagandistic piece for Pérez Jimenez administration. He is an artist that has compromised his art for some money. Same happens with Vallenilla Lanz, his minister of justice, an intellectual supporting a dictatorship who compromise his intelligence. Another important character in this play is Paco, who represents all the european migration from those days, specially the spanish one. At the end the author adds a new scene post-climax, where Pérez Jimenez rejects to do a clean election process, and his minister consciousness refuses to participate in such scam abandoning his position as a minister and changing his mind from a politically correct man to a correct political, adding a new theme to the play “fraudulent elections”. Again, the feeling that history repeats in a loop will be present on the audience.

His most recent play is “La íntima del presidente”. This play is about religious and political tolerance. Medina Angarita, future president of Venezuela, is a conservative catholic, who is in love with a jewish woman Estrella Serfati. Despite he is a Hitler supporter at the beginning, his love for Estrella will put a first step on him for tolerance. Furthermore, Uslar Pietri’s liberal point of view will make him abandon completely his fascist ideas, for a more democratic one. In his administration he legalizes communist party and A.D. (social-democrat), and prepares the terrain for universal vote, including women and illiterates. Unfortunately the democratic transition he was preparing will be interrupt by a coup d’Etat. At the end Medina thinks “I will have to conclude that in this country, a few cultural and professional differences arise such ambitions that threaten the very basis of the armed forces and the country." The author speak up his mind through Medina’s words to create a reflexive climax. 


Plato said that art copies nature. On the same track of ideas, Shakespeare saw it as a mirror in which human being sees reflected. Brecht on the other hand, used to think is a hammer that shapes society. Either way, it is a tool Javier Vidal uses with a purpose to entertain, to think, to leave a mark on our society. If I had to enclose Javier Vidal’s thesis throughout his plays in one sentence it would be “I want a more civilized society.” Or marking his words “My plays are for civilizing the country against the barbaric govern that pretends to rule us from Miraflores”. 
 

viernes, 8 de junio de 2018

Thanos a cold calculus


Strange as it may seem, the new Avengers movie is about a complex topic.  A cruel Titan named Thanos, wants to rule the world with an iron fist. His ideology is nihilism. If he kills half of the Universe, the small resources existing in his world will be enough to end poverty and misery, and all the ills in the universe will cease. How may he achieve such a great power? Stealing the six infinity stones, that controls time, space, mind, soul, power and reality. It is, of course, up to the Avengers to stop him. 

It is a calculus based on William F. Lloyd’s theory Tragedy of the commons. All the same, human nature is not able to think consciously, because is individualist and selfish, therefore someone has to oblige them by force. Basically, Thanos wants to fix overpopulation, pollution, non-renewable energy, carbon emissions problems. A chance to have a morning after for the generations to come, to grow in a healthy world, where the finite resources are no longer a problem. A society with a few differences on equality scales. A better distribution in the Universe. This is why at the end of the movie, Thanos just sits to see the sunrise: A new dawn has arrived!

Even so, this brings others problems, such as the loss of liberty, the main reason why the Avengers are fighting him. If Thanos wants to control the Universe, he will have no opposition to fight against him, so he will do whatever he feels right, in other words the Universe will become a totalitarian nightmare. “Totalitarianism is a political concept where the state recognizes no limits to its authority and strives to regulate every aspect of public and private life wherever feasible”. The scene where he has to sacrifice his daughter Gamora, his most beloved being, in order to achieve the soul stone is very significant. It is the best metaphor of what happens in a totalitarian state, that is willing to sacrifice its own children if  necessary. 


Most of the totalitarian dictatorships propaganda centers on having a more equal society, for a new morning in a better world, but, what is the actual cost? Thanos at the end of the movie says that a lot has been lost, even for him. He moans the loss of his daughter, but he has no regrets on what has happened. This was his plan. He is convinced of his ideas: killing half population will make the Universe stronger and healthier. 

Convinced of this was Stalin, Hitler and others dictators of such nature. Sad to say this is not an issue of the past. Dictators of this nature keep appearing, specially in Africa and Middle East. Should we see ourselves, and it is clear here also. The Cuban and Venezuelan dictatorships are clearly the Thanos. Is Cuba going to sacrifice Venezuela in order to save itself, just as Thanos did with Gamora? Where are the Avengers in this story? The United States?, ONU?, European Community? O.A.S? Are they tied up as the Avengers in the movie? To be continued...



viernes, 4 de mayo de 2018

From celluloid to digital

"The beauty of the invention resides in the novelty and ingenuity of the apparatus. When these apparatuses are made available to the public, everybody will be able to photograph those who are dear to them, (...) then, death will no longer be absolute"
Louise Lumiere

 Talking about a movie camera is talking about the history of narrative film as well. The evolution of film history is attached to the technology human mind is able to produce. From Lumiére's cinematographer to digital cameras, the way film makers conceive a movie and the demands of the audience has changed a lot. Not only is it a matter of generations, but it is how technology has changed our way of thinking. What we may really be sure about something though: since its invention, human mind has turned visual.





The Lumiere brothers were the pioneers of the film industry. For the construction of their cinematographer, they used the principles of old children's toys, such as the Thaumatrope, the Phenakistocope, the Zoetrope, and the magic lantern. The cinematograph's first experiment was to record a train arraving to the station. For Lumiere brothers, it was just a scientific experiment, but what they did not realize is that they put the first step into the film industry.
Georges Méliès bought the cinematographer (from The Lumiéres) and did some significant innovations like the fade-in, the fade out, and the stop motion photography. He was an illusionist, so he liked to play a lot with special effects. His most famous movie is A trip to the moon (1902), inspired by Jules Verne's novel From the Earth to the moon. The film follows a group of astronomers who travel to the moon in a cannon-propelled capsule, explore the Moon's surface, escape from an underground group of lunar inhabitants, and return to Earth with a captive lunar inhabitant.

After the invention of the cinema itself, the most important event in film history was the introduction of sound. Thomas Edison was the first to synchronize sound and image at the same time. Using the principles of two of his greatest inventions, the Cinephonograph and the Kinetophone, he created the Kinetograph achieving a step forward in the film industry. Adapting to new conditions was not easy. Not only because most actors did not speak English, but because the industry was changing so fast. Charlie Chaplin, for example, was able to adapt easily to these changes. One of his most famous pictures is "The great dictator", a parody of Hitler and the Nazi regime, combining his silent movie style in a sound movie. At the end, the silent tramp speaks up in a memorable speech in which he warns us about the dangers of human progress at the cost of its own extinction.

Color was the next obvious step. The Cinemascope cameras had lenses that aloud full color movies. Toll of the sea was the first movie shot in technicolor's two-strip, two color subtractive process, but the one that knocked it out of the park was the film Gone with the wind. This was the first movie that won the Oscar (1939) for the newly created category of Color Cinematography. In 1940, Walt Disney flew higher with Fantasia, using three color Technicolor, and multiple audio channels using a stereophonic sound.

A lot has changed since "The arrival of the train". Cinema has turned digital! Not only is 3D now a common thing, but the HD and 4K cameras are essential for movie making. Personally I think cinema today is so obsessed concentrating on technology that some pictures do not have a good directing or script. Special effects today distracted us so much, we forget we are watching a bad movie.